Un clásico moderno entre las copas de los árboles

En una calle tranquila de la Condesa, justo donde la ciudad se vuelve habitable y hermosa, este departamento de 240 m² se asoma desde el quinto piso al paisaje verde de las copas de los árboles. Desde aquí, las trayectorias curvas de Ámsterdam y la vitalidad del Parque México están a pasos, pero lo que reina en el interior del departamento es la calma, el espacio, la luz y las posibilidades.

Ubicado en un edificio clásico que fue planeado para 12 pisos pero sabiamente construido con solo 8, este hogar presume una estructura sólida, avalada por una revisión técnica en 2018 que lo certificó como "en excelente condición estructural".

El interior es generoso: cuatro recámaras, tres baños completos y un medio baño, una estancia mplia con parquet de madera natural y ventanales que abren la vida hacia fuera, además de un espacioso y practico balcón para hacer vida afuera mientras se está en casa. La cocina, moderna y espaciosa, se integra con naturalidad a este lienzo blanco listo para habitarse y redecorarse con arte para trascender. Aquí caben tanto una vida familiar como una existencia cosmopolita, profesional, flexible.

No abundan espacios así en la Condesa: su escala, su distribución y su carácter lo convierten en una pieza única y peculiar.

Y al salir, la ciudad espera -viva, vibrante, arbolada. Este departamento es un hallazgo para quienes buscan amplitud, belleza y solidez en el corazón de la ciudad.